Dirección general y libro: Cris Morena.
Intérpretes: Peter Lanzani, Alejandro Botto, Oriana Sabatini, María Eugenia Martínez, Lola Morán, Máximo Espíndola, Mariel Percossi, Agustín Bernasconi, Carolina Domenech, Eliseo Rentería, Julián Serrano, Joaquín Ochoa, Denise Montel de la Roche, Cintia Torres García, Juliana González, Soledad Mangia y Elías Castriel Millán.
Coreografía: Gustavo Carrizo.
Dirección musical: Federico Vilas.
Vestuario: Susana Pérez Amigo.
Escenografía: Laura Russo.
Asistente de dirección: Julio Panno.
Colaborador artístico: Damián Ver.
Luces: Julián Mujica.
Sonido: Rodrigo Lavecchia.
Producción: T4F.
Teatro: Gran Rex.
Funciones: hoy, mañana y pasado, a las 15, y el sábado, a las 19.
Duración: 90 minutos.
Nuestra opinión: Muy buena
Muchos éxitos de la pantalla chica adolescente, desde hace décadas, deciden saltar a los escenarios durante las vacaciones. Aliados, el musical no es una mera excusa para subirse al tren del fervor adolescente y reunir a los ídolos teen en una propuesta improvisada. El espectáculo tiene una imponente factura visual y técnica, un hecho tan protagónico como sus intérpretes.
Aliados, el musical podría quedarse en esos laureles, obtenidos a partir del despliegue de la última tecnología en leds y sonido, y hacer un show musical con las canciones de su disco. Pero esto no sucede. Hay un hilo conductor en esta obra, escrita y dirigida por Cris Morena, donde no se subestima al espectador: clásicos de la literatura universal. Los Aliados (para los espectadores que sigan la serie) o bien un grupo de adolescentes (para quien desconozcan la trama), cada uno con sus conflictos, con sus virtudes y sus vicios, regresan una y otra vez a una biblioteca-aula donde buscarán la respuesta y el camino hacia, como dice el texto, "el pacto de tolerancia y aceptación con ellos mismos", en el doloroso proceso que los va configurando como adultos. Cada escena, donde se presenta a un personaje y a su universo, está precedida por una cita. Así, en este musical se cuelan pasajes de El túnel, de Ernesto Sábato; Oliver Twist, de Charles Dickens; El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde; Los miserables, de Víctor Hugo; y Hojas de hierba, de Walt Whitman, entre otros.
Gustavo Carrizo diseñó las siempre vibrantes coreografías que este espectáculo exige, con danza callejera, hip hop, ritmos electrónicos y algunos adagios. El elenco es talentosísimo y sobre el escenario demuestran sus habilidades para la danza y el canto -en vivo, sobre pistas musicales-, que están más veladas en la serie, donde el hincapié está puesto en la actuación. Sabatini sorprende por su destreza vocal y corporal, mientras que Peter Lanzani, quien tiene, a pesar de sus pocos años, un largo recorrido en grandes shows, impone su presencia y carisma como un villano atribulado y querible. Si bien cada personaje tiene su momento de lucimiento, cabe destacar a Julián Serrano, Joaquín Ochoa, María Eugenia Martínez, Lola Morán y a Alejandro Botto, el tutor de este grupo de "seres de luz".
Hay algunos mensajes interesantes, más allá de los que provienen de célebres autores. Por ejemplo, el que plantea Azul, el personaje de Oriana Sabatini, la chica más linda del grupo, mimada por todos. Su criatura cuestiona la ficción de la fama y pregunta a la platea si la aman. La afirmación es inmediata, tan inmediata como su respuesta: "No me conocen, no se puede amar aquello que no se conoce". Aliados, el musical es un espectáculo para fanáticos de la serie -hay pistas en los innumerables videos que hacen referencia a los símbolos del programa, así como también momentos de romance y besos- y también entretiene al adulto, aunque los gritos adolescentes aturdan sus tímpanos.
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